Tuesday, May 10, 2011

REGAJO's CUP 3rd EDITION



Capítulo 1: Sábado por la mañana

Un año más por estas fechas teníamos una cita con el pequeño embalse del Regajo para uno de los eventos que marca nuestro calendario de pesca: la Regajo’s cup que ya va por su tercera edición. Este año la participación sería rara porque habría participantes que dejarían el evento y otros que se incorporarían sobre la marcha.



Con unas predicciones meteorológicas nada halagüeñas para el sábado llegábamos al punto de encuentro a las 8:00. Juanito llegó más tarde porque unas pocas horas antes estaba aun de vuelta de Huesca. Es de admirar la afición que tiene ese hombre.

Una vez en el agua embarcamos Jorge y yo por un lado y los Franco’s Brothers por otro. El actual President del VBC quedó en la orilla a la espera de Juanito y nos decía adiós con un pañuelo blanco y los ojos llorosos mientras nos íbamos hacia adentro.






Jorge y yo fuimos por la orilla de la derecha pescando entre árboles con lombrices, Ikas, crankbaits, paseantes, etc sin éxito mientras los Franco hacían lo propio pescando rápido. Pronto los puenteamos dejándoles orilla, aunque no mucha, para que pescaran tranquilos. Después de un buen rato, en una zona con grandes piedras y vegetación dejé caer la lombriz y al tensar la línea noté algo de peso al otro lado, como cuando se engancha un poco en la vegetación subacuática tan abundante en este pantano. Tenso otra vez pero aquello era raro, ante la duda… Tirón. Efectivamente, había un bonito bass de algo más de kilo y medio al otro lado que después de una buena pelea lo subimos a la barca. Fotos y al agua. Ya no hacíamos porra.




Mientras tanto, los Franco siguieron pescando hasta las 11 que Pablo se tuvo que ausentar por motivos lúdico-festivos, tiene más eventos que un político en campaña electoral. De ese modo Miguel pudo pescar sólo ametrallando cada rincón de la orilla sin preocuparse del coangler. De ese modo, consiguió sacar en un momento 2 buenos peces de 2 y 1’8 kg.





Jorge y yo seguíamos hacia el río intentando sin éxito sacar algún pez, pero con charla animada sobre temas y personajes recurrente en estas ocasiones. El doctor empezaba a ponerse nervioso porque ni las técnicas más finesse de las finesses tenían éxito. Veíamos algunos peces pero pasaban olímpicamente de todo lo que les lanzábamos. Ya a la bajada hacia los coches donde habíamos quedado para comer, en otro afortunado lance, el mismo tipo de picada, garrotazo y otro pez de poco más de kilo trescientos.






Este año lo que nos llamaba la atención es que no se veían raspillas de esas que te destrozan el señuelo. Apenas pinchamos un par en toda la mañana y luego vimos que al resto les pasó lo mismo.

De Juanito y Miguel no tuvimos noticias hasta la hora de comer, nos vimos las 3 barcas al lado del puente del tren, nos dijeron que habían sacado 2 peces buenos de kilo y algo y fuimos volviendo hacia los coches. Desafortunadamente y muy a su pesar, Jorge tuvo que irse también porque tenía una boda que, según nos dijo, le había costado una Gary Loomis (creo que es una nueva divisa que sustituirá al euro cuando salgamos de la crisis).





Foto de despedida del Dr, aunque se ríe estaba to jodío por esa tercera caña de finesse que se podría haber comprado con el dinero de la boda.





Capítulo 2: Sábado por la tarde

Después de comer llegó Crespo, también conocido como “El cosí del KVD de Massamagrell” y se embarcó con Miguel F. dispuesto a sacar un 3000. Poco dura la alegría en la casa del pobre ya que apenas 10 minutos después de dejar tierra firme empezó a tronar y se avecinaba una buena tormenta. Yo que iba sólo empecé a volver a ritmo de eléctrico y tuve el tiempo justo de ponerme la ropa de lluvia antes de que empezara a caer una tromba de agua sólo comparable a la que nos pilló el año pasado en Loriguilla. Esta vez además venía acompañada de piedra. Vimos que el camino por el que tendríamos que subir se había convertido en un río y de la rampa para sacar las barcas ni hablamos.

Cuando llegué a la orilla, Juanito y Miguel estaban refugiados en los paelleros y Juanito andaba por allí recogiendo palos para hacer fuego. Allí aguantamos el chaparrón al calor y al humo de la hoguera de Juanito y después de un rato hablando de la cantidad de peces que íbamos a sacar en cuanto parara de llover, decidimos volver a embarcarnos.




En esta segunda etapa conseguí sacar una raspilla y un pez de la medida justa, nada en comparación con las predicciones de Juanito. Enseguida volvió a tronar y a llover y decidimos dar por finalizado el día de pesca para dedicarnos a otras actividades más reconfortantes: echar cervezas en el bar del pueblo. El bueno de Juanito consiguió auyentar el fantasma de la porra sacando un bonito bass.


Para sacar las barcas, Juanito insistió en sacarse la suya con su coche a pesar de que le avisamos de que le iba a patinar. Efectivamente, cuando el olor de embrague le indicó que no iba a salir buscamos un plan alternativo. Después de las instrucciones oportunas de Miguel “El Presi” García atamos una cuerda a la bola de mi coche y salió sin problema. Visto el éxito de Juanito, el otro Miguel ni lo intentó y le saqué su barca también. En esos momentos me acordaba del Ibiza todoterreno y me calló una lagrimita de emoción.

Con todo recogido nos fuimos, uno a cumplir con sus obligaciones maritales después de una dura semana de trabajo en el prepirineo y el resto a la base de operaciones y de allí, al bar. Es preciso comentar la generosidad de los bares de interior ya que cuando Crespo se pidió un vino no le pusieron un chatito raquítico como en los bares finos sino una copa hasta arriba pero hasta arriba. Tuvo que sorber un poco para que no se saliera al coger la copa.

De ahí volvimos a la base de operaciones donde se nos unió Pablo y un amigo para dar buena cuenta de la torrá que nos hicimos por gentileza de los Franco y de media botella de whisky de 50 años (la botella, no lo de dentro) que tenían. De allí a dormir y mañana más.




Nota: Para el año que viene los que hagan la compra que pillen Biodramina para el Cosí.

Capítulo 3: Domingo por la mañana



Después de unas pocas horas de sueño en compañía de hombres volvimos al agua para la última manga. Esta vez se nos unió la nueva community manager del VBC, Yolanda, qué embarco conmigo y con Miguel G. Tendríamos poco tiempo ya que empezamos a pescar sobre las 10:00 y a las 14:00 teníamos que comer para recoger bártulos y volver cada mochuelo a su olivo. A pesar del buen tiempo, los peces se mostraron más remolones que el día anterior. Yolanda con motivación extra debido a que hacía bastante tiempo que no salía a pescar nos sacó 2 peces en los morros.



Esta mañana salió alguno más chiquitillo. Nosotros no conseguimos sacar ninguno bueno mientras que Miguel y Crespo sacaron un par de peces buenos de alrededor de 2 kilos.




Con esto y el fiambre que sobró el día anterior dimos por acabada la tercera edición de la Regajo’s Cup con un balance mucho mejor que el año anterior ya que, aunque pocos en cantidad, los peces que salieron fueron bastante buenos. Lo que nos extrañó a todos es que no vimos apenas peces pequeños. Esperemos que sea porque estaban escondidos y no porque han sido eliminados por fauna alóctona de todo tipo…

Desde aquí agradezco un año más la hospitalidad de los Franco que nos agasajaron con sus mejores manjares y caldos.

Si no pasa nada, al año que viene más.



Record del mundo de Black Bass

Hace tiempo que Jaime no nos regala una crónica para ponernos al día sobre estos temas... y mientras Javi redacta la crónica de la III Regajo's Cup y sube los basses de record capturados este fin de semana, ya voy investigando como certificarlos.



Por cierto que habia leido sobre un Bass con 10.12 kg capturado en el lago Biwa (Japón), y de cierta polémica con los métodos utilizados para su captura...

ahora, despues de un año veo que aparece en la web de la IGFA:


IGFA World Record Largemouth Bass Announcement

Tuesday, May 03, 2011

PIM, PAM TOMA LACASITOS

Nota del editor: Aquí os dejo una crónica escrita integramente por Paco, más conocido por su postura de ninja-pescador en una salida a Cortes con su futuro compañero en la copa MegaBass, es decir, Pardo, más conocido por su nombre de guerra "fish or die". Menuda pareja, ¡qué miedo me dan!

Esta crónica comienza con una llamada telefónica de Pardo un lunes, comentandome que el próximo sábado iría a Cortés con un amigo de Madrid. A lo que yo le contesté que quedabamos en el Ral para comer. A mitad de semana se vinieron abajo sus labores de guía y yo para no variar estaría solo y sin novia, bueno quiero decir compañero (Javi a este ritmo no me coje manía ni tu novia ni tu padecedora madre!!). O sea que Pardo y yo repetiriamos TEAM.

A las cinco y media ya estaba el fisherman del emperador en la puerta de mi chalet. Enganchamos la avispa a su pedazo de Jeep del cual me quedaría locamente enamorado tras remolcarla, sin menospreciar el Qashqai de mi compañero (lo que pasa es que aún no he tenido el placer de subir en él... pero todo llegará, eso espero).

Camino a Cortés mientras hablabamos de los quehaceres de entre semana o sea: familia, trabajo, SpainBass y TackleWarehouse, yo me acordaba de la última salida con él y del resultado final: de 0-5 (yo jugaba en casa por la barca y por ir delante). Y con un sola idea en mi cabeza ¡esto no se podía repetir!

Llegamos al amanecer, eramos los primeros en el embarcadero, montamos las cañas y al agua. Bueno antes nos hicimos unos cortaditos bien calentitos del termo del tío Pardo.
Salimos y enseguida hicimos la primera parada debido al ansia del fisherman del emperador: Lanza él su poper, lanzo yo mi paseante y.... pim, pam, toma lacasitos. Mi primer pez de la mañana que clavo y rapidito para fuera. Un bonito pez de más de kilo y medio, foto y al agua. Bueno empezaba bien la cosa para mi, pero no sabia lo que se me venía encima acababa de despertar a la bestia.


Nos fuimos a una zona arbolada Ika + Pardo = Bass. Cambiamos ahora a una recula, Popper + Pardo = Bass. Así unas cuantas veces hasta que en la rampa vieja él divisó gracias a sus gafas polarizadas (y yo como siempre me deje mis gafas en casa) una buena hembra. Pardo + Pop + Pop = Tocho de 2 kilos, vaya tela sin comentarios.


A continuación recibo una llamada telefónica, era "The Guardian" que tenía hambre. Pues almorzar se ha dicho. Emilio cada día nos sorprende más, ahora en sus labores de guía nos presenta a Sergi un pescador de Amposta, tertulia futbolística: Mourinho sí, Mourinho no, Barça- Madrid y para calentar más a la bestia le recordamos el 3-6 del Mestalla. Echaba algo en falta "los cacaos y almendras de Jorge".

Pescamos la arboleda de las reculas del Prebeton, monto una kut-tail a shaky, picada y enseguida clavo un bass kilero.


Lanzo él paseante y engancho en una rama dentro del agua, empiezo a estirar y a mover la rama de lado a lado y de repente sale una hembra muy grande, me pega un viaje al señuelo pero no se clava, pero allí estaba Pardo le lanza el Popper + Pop + Pop = enredado en la misma rama que estaba yo (lo que pensé me lo guardo para mí).

Seguimos por la misma récula, mueve él un pez pero no lo clava, le lanzo yo un paseante hundido de Sebile + Zig-Zag = Bass que le quito en sus morros. Esa mala acción me costaría cara, ya que me la restregaría y gafaría para el resto del dia.

Un buen rato sin picadas y decidimos irnos para el río, pero antes pararemos en un lugar de piedras famoso por tener peces récord, pero allí estaba su protector custodiándola. Sentimos la mirada felina del "tigre de ambiciones", perdonad me he equivocado queria decir "el tigre de la mancha", Estaba de caza y era peligroso, sentimos su presión y nos fuimos para la isla pero ni picada.

Subimos río arriba y una buena hembra de patrulla tuvo la mala suerte de encontrarse con un popper cuya marca y modelo nunca se sabrá en esta crónica (por el bien de la integridad física del autor). Resultado pues el esperado: Pardo + Popper + Pop = Bass de más de 2 kilos.


Comimos (los dos) y seguimos pescando hasta las 8 de la tarde, Pardo en su linea y yo hundido en la miseria. Antes de irnos vimos pasar a toda leche a "The Guardian" con su amigo camino a Casas Ibañez a hacerse unos buenos caracoles.




Mi compañero se portó como un señor no recordándome en todo el viaje de vuelta el resultado final. Yo estaba reventado después de más de doce horas de "Power-fishing" pero me lo pase de P.M.

Espero que os guste mi primera crónica, me he atrevido ya que vi que gusto "la profanacion del santuario" en la que me dejaron colaborar un poquito. Me despido, un abrazo para todos.

PD: Hay que colaborar con Emilio en sus labores de guarda avisándole cuando veamos algo sospechoso.

Monday, May 02, 2011

El retorno al embalse de Bellús

Hacía más de 2 años que no iba al embalse de Bellús y cuando Cisco me propuso hacer una salida de pesca a dicho Embalse para recordar las brutales picadas de aquellos basses me pareció una idea muy acertada.

Así que tras optimizar la ruta al embalse para evitar las sinuosas curvas de la ruta que pasaba por Xátiva, ultimamos los preparativos y quedamos en el punto P hora H. La nueva ruta que bordea Xátiva fue mucho más llevadera y tranquila, así que fue una buena idea por parte de Cisco.

La llegada al embalse con 9ºC y una bruma densa daba al embalse un toque londinense. Botamos la embarcación siguiendo la carretera que entra en el embalse, no sin algunas dificultades y nos dirigimos a la zona de la presa.

Pensabamos que estabamos casi solos en el embalse, pero conforme nos dirigiamos a la presa y se levantaba la bruma, decenas de carperos de la terreta se agolpaban en las orillas. Aquello parecía una competición de carp-fishing como ahora modernamente se llama.


Para los que no conozcan el embalse de Bellús, sus aguas están turbias presuntamente por las industrias textiles que vierten sus aguas al embalse y no se ve nada, pero nada, bajo un palmo de la superficie del agua. Es decir, que si te dejas el agua en casa y bebes de aquellas aguas, estás de "cagueroles" un mes. Como esos peces venenosos de colores chillones, la espuma del agua de Bellús es de un tono verdoso radioactivo/florescente como avisando de sus propiedades "curativas". A pesar de los pesares, hay basses, no de gran tamaño, pero de una agresividad en su picada que destrozan los señuelos de vinilo.

Empezamos batiendo la zona de la presa en superficie, pero no se veía ni uno, ni un sólo ataque, nada. Miento, saqué lo que pensaba que era una lucioperca. Algo que se dejaba arrastrar sin oponer resistencia. Como diría Leyton: "Pá flipar".


Así que nos fuimos a nuestros puestets para ver si estaban por allí. Otra característica llamativa de Bellús son lo someras que son sus aguas. Son grandes bancales donde podemos estar a 30 metros de la orilla y tener un metro de profundidad. Sí, es un poco peculiar. Probamos, bueno Cisco probó un montón de señuelos y sólo entraban con cangrejo abajo, ya sea a texas o montado en un jig.

Yo tuve uno de kilo clavado pero se me escapó. No estaban picando bien. Por toda esa orilla sacariamos alguno pequeño que otro acompañados en todo momento por el diálogo de besugos de tres carperos de avanzada edad que podriamos bautizar como el Tricicle de Bellús. Su frase mítica fue:

Hui els peixos están en misa.

y el otro respondía:

Pues, jo em faig retor.

Así como repetir la frase qué tio! hasta la saciedad cada vez que un pájaro hacía un sonido similar. Si llegamos a estar allí toda la mañana nos tienen que atender en un centro psiquiátrico.

Al salir de esa récula, Cisco clavaría uno bueno al lanzar pegado a una pared. Para que luego las malas lenguas digan que Cisco sólo sabe pescar en Benagéber, en invierno, con jig, y yo añadiría con su Saint Croix.


De allí fuimos bordeando la orilla con uno o dos metros como mucho de agua. Se me escaparía uno bueno que pasaba del kilo con un cangrejo a texas, ese de pinzas rojas y cuerpo negro. Ese pez tenía el lomo de un color grisáceo, un poco extraño. Seguramente por la calidad del agua. Más adelante sacariamos alguno que otro pequeño.

Hasta que llegamos a una pared que tenía un poco más de profundidad. Lanzo a la orilla y la línea se me va en contra dirección a la que venía la barca. Por un momento me quedé descuadrado, pero reaccioné a tiempo para clavar como un resorte y sacar mi mejor pez de la jornada.


Seguiriamos por esa orilla donde vimos a un ribereño que no era de la terreta utilizando técnicas rústicas de pesca, sin caña ni nada, a mano, y a nosotros nos llenan la cabeza de pájaros con cañas y si medium, o medium-heady, o no sé que. Poco después, en una misma cobertura hariamos Cisco y yo un doblete.


Seguiriamos pescando y al entrar a la récula del río, en una cobertura alejada de la orilla clavé el que yo diría que fue el mejor pez de la jornada, pero se me escapó. Los peces sin duda no estaban picando bien y fallabamos muchos peces. Yo había estado bastante fallón y perdí mis tres mejores peces.

Comeriamos por allí y fuimos volviendo con un viento considerable, pero las baterías ya estaban tocadas. Además con nuestras ganas de sacar más peces cruzamos el embalse de nuevo lo que agudizó el estado de carga de nuestras baterías. Cisco sacaría un par de raspas por la tarde, yo ni los olí.

Así que haciendo caso a la razón y para volver a una hora sensata a nuestras casas, recogimos a las 19h. La maniobra de subir la barca al remolque también conllevo su riesgo pues hubo que meter considerablemente el coche y el agua se quedaría a escasamente dos dedos de entrar en el habitáculo. No sé como lo hacemos, pero últimamente cuando nos juntamos Cisco y yo para ir a pescar, puede pasar cualquier cosa.

Así que eso fue todo lo que deparó el retorno al embalse de Bellús donde Cisco contabilizó que sacariamos 9 peces de talla de acuerdo a los estándares de Ricobayo. Menos mal que no se nos ha ocurrido ir hoy, pues se han recogido más de 90 litros por metro cuadrado en Bellús. En esa situación no nos salva ni el 3000 del "molt honorable". Yo ya me imagino a un helicóptero del ejército de trasporte de carga con unas eslingas enganchando coche y remolque y sacándonos de allí por los aires, pero por los aires.

La semana que viene se celebrará, si no pasa nada, la prestigiosa Regajo's Cup donde se darán cita las mejores cañas de la contorná. Este año, por compromisos familiares, no podré acudir a tan memorable celebración, pero espero que los asistentes la disfruten y nos cuenten como les fue. Un abrazo para todos, aunque uno que yo me sé, prefiere un saludo, el muy tonto :-)