Sunday, May 30, 2010

Embalse de Contreras (parte II): La récula del camping

Después de perder un fin de semana de pesca con el trámite de realizar las prácticas del PNB, estaba de vuelta a los entrenamientos en el embalse de Contreras. Cuando llegamos allí, el molt honorable y el Valencia Bass Club personalizado ya estaban dentro. Eran las 8 de la mañana.



Nos dirigimos a la récula del camping y viendo que en la orilla de enfrente había una reconocible barca blanca que surcaba las aguas, nos quedamos en la otra. A primera hora de la mañana la temperatura del agua estabá en 69ºF (20.5ºC), es decir, la temperatura había subido 5 grados en 2 semanas. Increíble. Por cierto, el agua sigue estando bastante tomada.

Pensaba que los peces estarían en patrón post-spawn, pero la temperatura era muy alta. Así que fuí probando con ambos patrones. Mi cuñao ya había puesto el automático y estaba pescando con jerkbaits de profundidad. Yo probé con un poco de todo: jerkbait, crankbait, a finesse y a la caída.

Fuimos entrando en las pequeñas réculas, pero ya no estaban al fondo de ellas, además no conseguí ver un nido hasta que entramos en una récula somera. Fue el único que ví durante todo el día.

La cuestión es que sacamos peces aquí y allí. Lo más destacable fue que saqué un bass mientras unos monaguillos subían camino arriba con una solana del copón mientras rezaban el rosario, y no es broma. Eso ocurría en el primer pez.



Luego vino el luciete-anguila arrocera de mi cuñao que lo estaba buscando insistentemente con su jerkbait sicodélico "special muddy water".


Seguimos entrando en la récula, y en una cobertura con la caña "Locals only by Paco Revert", patapam "un altre de talla". Esa caña es una máquina de la pesca en coberturas, para quitarse el sombrero.



Un poquito más adentro a pez visto, pim pam toma lacasitos:



Después comimos como señores a la sombra de un pino


por obra y gracia de mi madre



El almuerzo hay que debérselo a la madre de Andrés, que también nos cuida. Por la tarde, volviendo por donde habiamos entrado esa mañana



me encontré con un amigo dentro de una cuevecita a la sombra



Por último, cuando llegamos a la rampa de desembarque, nos encontramos con un coche que tenía música bacalaera marroquí o por lo menos árabe. Si la de aquí ya es rayante, esa música era todavía peor, el pumba pumba combinado con el sonido ese que hacen las mujeres árabes con la lengua era infernal. Así que, como dice mi padre, sólo quedaba "replegar banderetes i a casa".



La próxima vez que vaya a Contreras visitaré la zona del río que es la que me queda pendiente. Ya os contaré que tal me va.

Monday, May 24, 2010

EN EL MISMÍSIMO RÍO SENA (2ª PARTE)

Cita inicial: “De Francia lo admiraba todo: su cultura, su organización, sus paisajes; sólo había una cosa que detestaba…los franceses” (Jorge Luis Borges)
Prólogo: EL LUCIO Y EL SISTEMA BINARIO

La verdad es que el bass es un pez caprichoso. Un día entra a una cosa, otro día a otra, un día a un color, otro día a otro color, un día en superficie, otro día a fondo,…y en eso estriba el interés de su pesca. Pues de tamaño no deja de ser un pez pequeño y que además ofrece poca resistencia al otro lado de la línea.
El lucio, por el contrario, es un pez distinto. En términos generales, no tiene tanto misterio su pesca. Hasta el punto que a veces un ribereño o un niño de 5 años nos lo puede explicar en cualquier momento. El caso es que el lucio, aunque parezca tautológico, sigue un patrón determinado: o pica ese día…o no pica. O están puestos, o no lo están. Y es que si el lucio picara todos los días…acabaría por extinguirse. Y ya puedes hacer lo que quieras, pero hay días en que no mueven. Y que no mueven, oye…
Por tanto, el comportamiento del lucio es lo que el sistema binario a la informática: 1…o …0.

CAPITULÍN 7: NO ES PAÍS PARA PESCATEROS

Ya lo conté en la 1ª parte. En Francia los peces predadores son autóctonos, lo que te lleva al hecho de que no sólo existan tallas mínimas o cupos para llevarte a casa, sino que la época de veda se respeta escrupulosamente. Y son muchos los ríos que no han abierto la veda del lucio ¡hasta el 9 de Mayo!

Pez que veas en el nido
no le debes tirar
Pues míseros pescateros
Hay unos cuantos ya


CAPITULÍN 8: LA VISITA DE UN CRACK

Cita (para justificar una porra): “Se coneix que´l peix està marcant el canvi d´oratge”.

Que te venga a visitar Cisco, un pescador al que le avalan un bass de 3,260 kg o el haber sacado dos lucios de 7 kilos el mismo día…pues acojona.

El hecho es que de Cisco se aprende mucho. Uno puede pasarse largo y tendido sólo contemplando cómo pesca. Disfrutamos de un buen día. Charlamos, nos reimos, pescamos , andemos (nunca anduvimos), comimos,…en fin, una gozada. Nos lo pasamos en grande. Cisco pudo dar fe de lo bonito que es el paisaje y de lo emocionante que es la pesca en Francia. Y, erre que erre, ahí pude ver a Cisco nadando los señuelos por todo tipo de estructuras:

En fin, un maestro. Y como en la fabulosa revista http://www.depredators.com/ nos citan con cierta frecuencia, nosotros queremos hacerles partícipes de que, siguiendo su modelo, nos dispusimos nosotros también a probar nuevos señuelos ;o> :


CAPITULÍN 9: “TERRA VERGE”

Cita (de Cisco): ¡Espectacular!

Lo recuerdo perfectamente. Se encontraba mi padre conversando con un agricultor de la Ribera que se quejaba de lo mucho que están castigados los campos después de tantos años de cultivos citrícolas sobre el mismo sitio. Entonces mi padre le dijo:

- Pos ara allà dalt, per la Canal de Navarrés i tot això, s´està fent-se una taronja de molta calitat.

A lo que el hombre respondió sin vacilar:

- Clar……..es terra verge!

Pues ahí que llevé a Cisco, al estilo de la novela de Joseph Conrad "En el corazón de las tinieblas" a trabajar los señuelos por zonas aisladas, plagadas de vegetación, para nada castigadas. Quizá meses, o años ha, que no había pasado por allí ningún paseante

No me cabe duda de que allí había peces “de calitat”. De hecho Cisco tuvo una picada que no llegó a clavar, ¡lástima!, y un servidor tuvo que conformarse con la única visita de un pequeño lapicero:

Pero como dije en la primera parte de esta entrada: esto no es Vini, vidi, Vinci. Y así es que nos fuimos de allí con una casi porra.

I es que se coneix que´l Peix estava marcant el canvi d´oratge…”


CAPITULÍN 10: PESCANDO ENTRE SILUROS

Cita (sobre formas de cebado tradicional -de cómo un pescador de llissa se dirige a un xiquet que pasava en la bici pel riu de Cullera): “Xiquet, ves-te´n allà dalt lo riu i tira 4 cudols a vore si el peix baixa pac´ ací baix".

En el curso medio del Sena uno puede gozar ataques al señuelo por parte de truchas, bremas, percas europeas, luciopercas, lucios o siluros. Un pescador local nos comentó que no hacía mucho había pescado un siluro de 1,20 metros. Y que la mejor zona, “era la del puente”.


Y allá que nos fuimos Cisco y un servidor con mi equipo ultraligero (Cisco la calificó como “cañita truchera”) a tentar la suerte. Y pudimos ver in situ la técnica del clonk por parte de unos pescadores locales:


A falta de un clonk yo lo sustituí por otra forma de cebado equivalente: “anava tirant-li 4 cudols a Cisco en mitat lo riu”. I Cisco, mientras tanto, me lo agradacía gustosamente:

- Fill de puta!

CAPITULÍN 11: EL LUCIO Y LA “TÉCNICA DEL 8”

Lo había visto en videos sobre el musky, pero un avanzado pescador de lucios me lo comentó:

¡ Funciona! me dijo:

- Si quieres coger un lucio con la técnica del 8 ……….¡tócame el choch..! ;0>


CAPITULÍN 12: PESCANDO ENTRE ESTURIONES

Abundan en Francia los lagos privados vallados a cal y canto. Algunos son gestionados por clubes de pesca locales y otros directamente son reserva donde no se puede pescar o se pesca pagando. En Trelou existe un laguito de este tipo donde hasta el mismísimo Cisco pudo tentar la suerte.
Un día, tras pescar durante un par de horas en el río Marne y comerme una soberana porra me dispuse a probar unos lances en este lago. Pesqué un poco nervioso, más que nada por la posibilidad de que me picara algún…¡esturión!

La experiencia fue una maravilla. Un lago de apenas un metro de profundidad pero lo suficientemente grande como para que no pareciera que pescaras en una balsa. En 45 minutos saqué 3 lucietes, pudiendo ver los ataques en sus cristalinas aguas “en directo”.

Con pikie y con swimbait...¡terrorífico!

Y en eso ya justo, cuando me iba a ir del lago, en el momento más inesperado , sobrevino la locura…

De repente, en el fondo, sentí encallar mi señuelo, enrocado, inmóvil,…efectivamente se había enganchado en el suelo. Partí la línea y me fui a casa.

PD. ¿Qué creíais, que me había picado un esturión?...Menos películitas…

CAPITULÍN 13: EN LA PESCA COMO EN LAS SETAS (2ª PARTE)

(Recuerdo ahora la 1ª parte:
“Lo importante es dar con el roglet…¡ y que no esté tocao!…”)

Llega un momento que, “del roglet, el rodal o la manchica” ya no salen más setas, por más que se busque. Y dale que te pego, uno se empeña en seguir ahí, intentando tener éxito, casi buscando ya sobre sus propias huellas dejadas en el terreno. Pero no. Lo que se impone es un cambio de ubicación.

Pues bien, en la pesca igual. Llega un momento en que el recodo está ya supertrillao y que por más que uno se empeñe de ahí ya no salen más peces. Es el momento de mantener la sangre fría y tirar de motor para ir a otro lado…o en el caso del pescador de pie, de cambiar de escenario. “Cambio de orientación, bombeo de balón a la otra banda” que dirían en el fútbol.
Y así, simplemente con un cambio de orilla respecto a la jornada contada en la primera parte de esta crónica fue como pude romper con la porra que en aquel entonces me acechaba.


Y si de vez en cuando nos entra alguna perquecita brabucona…mejor que mejor

¡ale flamenca!

Otra forma de cambiar de orientación, y quizá la forma más fructífera, es pasarse por el bar más cercano…

¿una cervecita Jose?


CAPITULÍN 14: PALABRAS MAYORES

Cita de Jorge (cambiando su minicangrejo por un portentoso flapping hog): “Vamos a dejarnos de tonterías”.

La cabecera de la cuenca del Sena cuenta con 2 lagos semi-artificiales creados para contener las crecidas del río durante el deshielo primaveral. Al más puro estilo americano uno puede encontrar aquí resorts para la pesca.

Cuando uno afronta por primera vez un lago del tamaño de “un brazo de mar” no sabe muy bien por donde empezar. Yo me dejé guiar por algunos juicios (o prejuicios, según se mire):

- Que, al encontrarnos en el hemisferio Norte, el arco solar se encuentra en el sur, y es precisamente en la orilla sur donde, para una especie fotófuga como el lucio, hay más zonas de sombras proyectadas.
- Que los grandes lagos suelen padecer mucho de grandes olas causadas por el viento, de ahí que la mejor orilla pueda ser desde la cual sopla el viento, la Oeste, por encontrarse resguardada.
- Los lucios suelen ser una especie temerosa de los puertos y actividad acuática, con lo que descartaremos esas zonas.
- Al ser un lago artificial que sufre subidas y bajadas de nivel, para peces grandes, mejor centrarse en zonas donde exista agua todo el año, generalmente no lejos de la presa.
- Como el lucio gusta de guaridas, una buena elección puede ser la zona de transición entre la presa y la orilla que va a morir a ella.


¿Y esto a dónde nos lleva? Pues a la zona que señalo yo con una elipse roja, y que tiene una pinta como esto:

Creo haber contado aquí, en “Una historia de lucios” (y perdonad la autocita) lo que básicamente se resumiría con la teoría de que “el lucio más viejo del pantano vive en lo profundo de la presa”. Pues bueno, tuve la oportunidad de tentar la suerte un par de tardes en la zona señalada del Lac d´Orient, y los resultados no fueron nada malos.

pim-pam pim-pam toma lacasitos… No debí de andar muy desencaminado a la hora de localizar los peces, pues entraron con pikie clásico, crankbait o pikie de storm...
Y que por supuesto regresaron a su medio...

Se lo conté a Javi: puedo prometer y prometo que allí mismo se me desclavó un lucio del tamaño de un niño de 6 años, pero como ya dije aquí en otra entrada, “el que se te desclave ese superlucio que pica sin avisar es ya una tradición escandinava”.
FIN

EPÍLOGO:

Cita final : “Por momentos me sentía Jan Eggers…”


Cita conmemorativa: “Tras la jornada de pesca, ese olor a pescado en tus manos…ése, ése…es el olor de la victoria”

Espero que os haya gustado la crónica, para vosotros va.

Firmado, vuestro amigo Jaime F. “sillón Perca Sol en la Real Academia de los Peces” ;o>

Monday, May 03, 2010

Book de Miguel en Loriguilla

Hacía ya tiempo que no me pasaba por aquí, así que aprovechando mi papel de fotógrafo el pasado sábado en el embalse de Loriguilla, os dejo esta crónica. Esto no quiere decir que no haya ido a pescar, obviamente, pero por falta de tiempo y de fotos he tenido que postergar mi aparición.

Los astros se habían alineado para que los 4 mosqueteros de Yol acordarán ir a pescar a Loriguilla. Ese embalse del que los viejos del lugar llenan de pájaros "el cabezo a los zagales". Ese del que dicen que alberga Floridanus, una subespecie de black-bass digi-evolucionada del bass que podemos encontrar en el resto de embalses de la Comunidad Valenciana. Ni Javi, con una licenciatura en biología, puede explicar dicho extraño fenómeno.



Sí, Javi, el mismo que el día anterior con acierto nos había liado para pegar un madrugón "del copón", como se suele decir por tierras manchegas. Así que a las 6 habiamos quedados en la gasolinera de Pedralba junto con el incombustible Cisco. Sí, ese personaje que es padre, marido, músico y pescador a partes iguales, aunque últimamente lo consideraba como un pescador a medio camino entre amateur y pro por las horas que pasa sobre el agua y empezaba a mirarlo hacia arriba. Por otra parte, procedente de las "High Lands" donde se curten tíos "apañaos" (como dice Javi sin matiz sexual) venía mi compañero Miguel. Ese que no sé como nos las apañamos pero cada vez que quedamos para almorzar acabamos haciendo un pedido a Tackle Warehouse.

La cuestión es que llegamos a la cola del embalse tempranito, y Cisco "el explorador" y yo nos fuimos a buscar un sitio para realizar el desembarque. Tras hallarlo en la otra parte del río, condujimos a Javi y Miguel hasta el puestet. Tras la echada de barcas al agua no exenta de tensión que proporciona una rampa algo improvisada y virgen, nos dispusimos a batir orilla.



La cola del embalse nos daba una explanada con 3 metros de profundidad uniforme y con chopos verdes desperdigados aquí y allá. Miguel pescaba los árboles mientras yo montaba (las cañas), al igual que hacían Cisco y Javi en la otra barca.

Empezamos a batir el margen derecha río abajo con spinner, crankbait y jerbait, cuando llegamos a la primera curva ya había tenido la primera picada de un luciete de 40 centímetros que se soltó. Poco después en una pequeña récula Miguel sacaba el primer luciete, de los muchos que sacaría hasta 5.

Cuando llegamos al puente de la tubería empezó el espectáculo, lanzo la spinner a la orilla y patapam, un lucio de 2-3 kilos, al momento Miguel, otro luciete. Estabamos rodeados de alburnos. Avanzamos un poquito, y vemos por la orilla un par de truchas frezando, increíble.

No habiamos avanzado más de 5 metros cuando Miguel tiene una picada de un lucio bueno, tan bueno que tuve que llevar la barca al medio del cauce. Aquel lucio empezó a tirar como una bestia con el pointer entre sus dientes, tras una lucha de varios minutos, pudimos subir un pedazo lucio al barco. Era el récord personal de Miguel, una lucia de 5.5kg.



Seguimos teniendo picadas de lucietes, y creo que Miguel sacó otro. Cuando pasamos el puente, patapam, una picada brutal casi arranca la caña de las manos a Miguel. Era una carpa que tiraba como una loca cada vez que nos veía. Al final la subimos al barco y Miguel flipaba. La actividad era frenética.



Poco después en una cobertura con un skitter-grub blanco (sí, como el de la foto del "molt honorable") una picada clarísima que clavo con tan mala suerte que se me suelta al pegar en una rama.

Seguimos hasta la primera gran récula donde vimos un par de basses pequeños que no picaron a nada. Vimos más tarde un nido con una hembra muy buena, pero que pasaba de todo y un macho que ahuyentaba a las carpas.

Nos cruzamos de orilla a la parte donde está sumergido el antiguo pueblo de Loriguilla. Allí ya pegaba el viento, y con ello viene la spinner, pero con la baja densidad de bass en Loriguilla no tuvimos picada hasta que Miguel hizo salir uno con su zara spook. Yo flipé, con el viento que hacía, pero protegidos por los arbustos, aquel bass atacó el paseante de Miguel. Era un bass normalito, pero siendo el primer bass de talla la recompensa era enorme.



Antes de llegar al cañón, cruzamos de orilla para reencontrarnos con los cracks, Cisco Y Javi. Javi había fallado uno muy bueno con el señuelo ya en la boca, y Cisco llevaba 2 ó 3 basses y un lucio, "casi ná".

Para entonces, los truenos y los nubarrones negros nos habían cercado, era tarde para huir. Como dice Jaime, nadie se acuerda de los cobardes. Así que comimos tranquilamente, contando los lances de la jornada en una compañía inmejorable. Como no podía ser de otra manera, después de los lances, vinieron los temas recurrentes que tanto juego dan.

Después de comer, en lugar de salir corriendo como personas sensatas, nos enjugazamos pescando la última récula. Miguel con su jerkbait sacó el último, y yo empeñado en sacar uno bueno con un skitter grub ni los olí. Creo que Cisco y Javi sacaron otro en esa misma récula.



Y jugando, jugando, nos pilló la lluvia, empezó a llover de forma intermitente hasta que llegamos a los coches. En ese camino de vuelta me dió tiempo de sacar otro luciete. Ya llegando al coche la lluvia arreció y nos mojamos "un poco". Tras esperar un rato a que dejara de llover, sacamos los barcas a mano, es decir en modo "bueyes de labranza" y huimos a casa.

En definitiva, una población de lucio creciente, muchos lucietes de 2 años aprox., y pocos basses desperdigados entre nubes de alburnos por doquier. Una lástima que no sacaramos un Floridanus, pero la próxima vez será.