Tuesday, April 29, 2008

Curtiéndonos en la austeridad: pescando en Loriguilla

Como viene siendo habitual en estas fechas, hicimos una visita al embalse de Loriguilla a ver si nos encontrabamos con algún Floridanus de los que tanto se habla en algunas tertulias.

Pues allí estabamos echando la barca por la zona de la cola del embalse (no lo recomiendo) y haciendo rafting para bajar por el río esquivando las piedras (mejor dicho chocando contra ellas) y poder llegar al embalse.


Empezamos a pescar la orilla de enfrente a la iglesia de Loriguilla y sólo tuve una picada al cangrejillo en un pequeño valle sumergido. Lo fallé y como suele ser habitual se quedó con una pata. Así seguimos camino al estrecho con crankbait en las zonas rocosas y vinilo en las zonas de árboles. Cuando estabamos en la última récula antes del estrecho, estaba yo felizmente pescando en aguas abiertas, ya que las orillas estaban llenas de carpas frezando y noto una picada seca, clavo y aquello empieza a sacar hilo del carrete endemoniadamente. En un primer momento me ilusioné pensando "ya tengo el Floridanus de mi vida", pero enseguida me dí cuenta que aquello tiraba hacia abajo en picado. Eso sí, ese lucio tiró como nunca antes había visto, finalmente se relajó y me permitió enseñaros la cara de pocos amigos con la que se quedó :-)

Así pasamos el estrecho con una pequeña brisa molesta para pescar la parte de la derecha al salir del estrecho. Pescando con el cangrejillo tuve un par de picadas que fallé y yo pensaba "con los pocos que hay por aquí y yo fallando", finalmente clavé uno, el que veis en la foto. Que pesaría un kilo o así.

En la misma orilla y poco después, Andrés estrenaba su spinner sicodélica con una picada brutal. Primeramente aquello subía fácilmente hacia la barca, pero cuando se vió cerca de la barca empezó una lucha que nos llevó varios minutos, en los que tuvimos que usar el perro para desenganchar ese bicho a unos 15 metros de profundidad. Al final sacamos ese lucio como podeis ver en la foto, que es además récord personal de lucio para Andrés. ¿A ver quien acierta el peso de ese lucio? Ya advierto que hemos seguido un cursillo intensivo de fotografía del maestro Jaime.

Como anécdota del día que no sabría como definir, pues estabamos pescando la orilla de la derecha a la salida del estrecho (hacia la zona de la presa), cuando vemos cuatro intrépidos individuos de dudosa lucidez adentrándose en el estrecho sólo con la fuerza de sus brazos en una barquita hinchable y a favor del viento. Ya aventurabamos en ese momento que las iban a pasar p.... cuando tuvieran que volver de cara al viento a base de paladas.

Quiso la diosa fortuna que nos cruzaramos con estos individuos cuando nos adentrabamos en el estrecho a favor del viento, mientras uno de ellos en la proa de la hinchable batía los remos con todas sus fuerzas en contra del viento. Ante la típica pregunta y respuesta irónica por su parte "¿qué habéis pescado?, un resfriado" respondimos con un gruñido como pasando del tema. En eso que nos dicen "vais con el viento, no?", a lo que nosotros respondimos con un rotundo "sí, claro". A reglón seguido, alguno de los que iba en la hinchable vislumbró el artilugio que llevabamos en la popa y comentó en su corrillo: "¿y eso que llevan detrás qué es?", a lo que el remero de proa en un ataque de sabiduría infinita acalló al resto diciendo: "pues que va ser, el timón". Como dijo Andrés por lo bajini, "sí, un timón Motorguide". Por sorprendente que parezca, hay gente así por ahí suelta.

Tuesday, April 22, 2008

Un día desde orilla en Cortes

El sábado pasado tocaba salida con la escuela BASS UPV en Cortes, y aunque las predicciones eran de un día horrible de viento y lluvia, al final el tiempo nos respeto y pudimos disfrutar de un buen día de pesca.

En una avanzadilla, Miguel y yo llegamos a Cortes a eso de las 8:15 o así, y empezamos a pescar en la récula de la casa. Pescateando que diría Jaime clavé un tocho pero se me escapo. Rápidamente nos dimos cuenta de que los peces estaban cerca de las orillas. Volviendo para reunirnos con la gente de la escuela que venía en el bus, Miguel clavó un tochete que aparece en la foto. Por cierto, ¡qué foto más guapa! :-)

Nos reunimos todos antes de que Vicent diera la salida. Volvimos con el bus donde habiamos empezado y seguimos la orilla. Yo monté a texas mi cangrejillo color plum y no me falló. En un puntal de la récula de la casa, noto una picada y lo fallo. "me cachis" pensé, y encima le había quitado una pata a mi cangrejillo, pruebo otra vez en el mismo sitio y vuelvo a notar la picada, pam, clavó y a la saca, tochete del día.

Pruebo en un pequeño entrante a continuación de este puntal y pam, otra picada y otro fallo. Estaba poco espabilado, insiste que te insiste en esta misma zona y al final, pam, picada, clavo y pa fuera! El cangrejillo plum era terrorífico :-) En la orilla de enfrente, Miguel hacía de las suyas y sacaba otro.

Paso por al lado de Andrés y tras darles unos consejos sobre el montaje de la "carnaza" sigo pescando el final de la récula donde había unos juncos. Lanzo en paralelo y noto como cuando traía el señuelo, muchas pequeñas picadas, al final noto una más pronunciada y clavo, y el tercero del día. Después de éste, ya no pescaría nada más. Me encontré a Miguel que venía de vuelta de su exploración pesqueta y estando a mi lado clavó uno guapo que aparece en la tercera foto. Al rato, clava otro a mi lado y yo que no clavaba ninguno desde hace un rato, pienso "qué cabrón, este Miguel está hecho una máquina".
Desafortunadamente, ese tocho se le escapó. Para entonces ya tocaba volver al campamento base y hacer cuentas.

Nos quedamos a comer Nachete, Miguel y yo para pescar la orilla de enfrente a la de desembarque, pero nada de nada de nada, ni una sola picada. Así que un poco quemados nos fuimos a la zona de la cementera, a ver si sacabamos algún tochete.

En la playa donde hay un tronco de una árbol cortado, hago una lance hacia la zona más profunda y lo subo por la playa y cuando está a medio camino, noto lo que creo que es una picada, busco el señuelo por la playa y allí estaba la raspa mordisqueando mi cangrejillo, "la madre que lo ...." pensé, efectivamente al final intenté clavarlo y se me quedo con la pata del cangrejo, era la tercera pata de cangrejo que perdía ese día en picadas fallidas. Mira que me duele eso, me quedo con la duda de cambiar el cangrejillo porque pierde parcialmente su atractivo, pero me molesta cambiar un señuelo acabado de poner.

Bueno, sigo con ese cangrejo y cuando después de pegar unas vueltas por la zona acabo yendo a la cementera en si, donde hay unas pequñas balsas con un árbol en la esquina. Hago una lance en paralelo a las balsas y pegado al árbol, pero se me engancha en una rama. Cuando libero el señuelo y cae al agua, pego dos toques y noto una picada que no me esperaba, ¡ostias!, clavó y patapam, tochete de despedida. Nacho y Miguel que estaban por ahí, se quedaron con una cara al verme con ese pez, y Miguel compartió en voz alta mis pensamientos de por la mañana "¡qué cabrón, este Jorge!". La verdad que eso de ver al lado tuyo un tío que saca y tú sin sacar, te consume por dentro :-)

En definitiva fue un día de pesca duro por lo de pescar desde la orilla, pero se nos dió bastante bien y sacamos unos cuantos tochitos. Bueno, todos menos el pobre Nacho que se fué con una porra a casa, a ver si viene a la próxima salida de la escuela y se toma la revancha.

Un abrazo.

Monday, April 14, 2008

... fotos del equipo "Civeryol"

Bueno os dejo las fotos de los basses que sacamos nosotros, no se nos dió también como al equipo Revert, pero dada la apatía de los peces no se nos dió del todo mal y si no fuera porque perdimos algunos peces nos hubiera ido mejor, es lo que tiene:









LA TRIPLE CORONA




Otro día más de pesca con la BASS-UPV. Hasta las 10 casi no entramos al agua, pero bueno, ahora tampoco es tan importante madrugar porque Jaime y Jorge estuvieron antes y no tuvieron más que un par de picadas. A los 10 minutos de empezar a pescar clavé el primero, la picada fue bastante floja pero lo clavé. El primer objetivo estaba cumplido: no hacer porra ggg. Seguimos pescando unas zonas que parecían bastante buenas pero sin resultado. Probamos con vinilos, jigs y también lógicamente la famosa técnica de “todo el mundo batiendo orilla”, pero nada. Al rato clavé otro también con vinilo. Jaime (que al final del día acabaría odiándome) aun no había sacado ninguno hasta que, en cosa de 10 minutos, sacó otros 2 peces con un crankbait de medias aguas. Los peces estaban duros, el tiempo no había acompañado esta semana.





Paramos a comer a la 1’30 y pudimos admirar el poderío de las grandes Nitro y Triton que se gastan los albaceteños.





Tras reponer fuerzas y cambiar impresiones, reemprendimos la pesca. Esta vez nos dirigimos a la recula de lo árboles que hay enfrente de la rampa. Al momento Jaime sacó un pez. Yo empecé pescando con el Swimsenko recién llegado de USA pero recordé unas imágenes de un video de Arnal pescando en árboles y lo hacía con Ikas. Cambié rápidamente el señuelo y comenzó el espectáculo. En casi todos los árboles había picada o clavaba algún pez. Cuando llegamos al fondo de la recula, lanzo hacia la orilla, noto algo y clavo. Tiraba de una forma rara y le dije a Jaime que no parecía un bass. El agua estaba muy turbia y no se veía. Cuando subió para arriba vimos que era una lucioperca.





Unos cuantos basses después, acabamos la recula y seguimos con los árboles de después. Al tirar hacía un árbol, nada más caer el Ika, noto una fuerte picada y clavo. Estiraba como un loco hacia el fondo sacando hilo. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que era un lucio!! Lo habíamos conseguido, habíamos conseguido pescar las tres especies en el mismo día. Ahora teníamos que conseguir un buen bass para poder hacer una foto que, como dice Jaime, “no se ha visto nunca, ni en las revistas”.





Sacamos un par de peces medianos pero al final clavé uno de 1’6 kg. Conseguido. Pero aquí vino la venganza de Jaime por aquel lucio que se me escapó de las manos en Escalona el año pasado ggg. Al ir a ponerlo en el stringer para hacer la foto (e inmediatamente soltarlo sano y salvo. No tenía aspecto de freza), le dio un coletazo y se le escapó quedándonos los dos con cara de circunstancias. Después conseguimos un bass qué no era digno de foto y Jaime sacó otra luciperca. La foto tendrá que esperar.


La verdad es que me lo pasé en grande y fue mi mejor día de pesca en Cortes, al final, el equipo PACO REVERT consiguió 12 o 13 basses 1 lucio y 2 luciopercas. A ver si la semana que viene se da igual.


Sunday, April 06, 2008

...entrenando con un CAMPEÓN.

El viernes salimos Vicent y yo, a probar suerte en el pantano de escalona. A priori esperábamos un día soleado, pero a primera hora de la mañana no era así, el día empezaba un poco nublado y los peces reticentes, los veíamos pasar de nuestros señuelos mientras batíamos orilla. Los dos teníamos muchas ganas de empezar a sacar peces y divertirnos yo notaba los meses pasados sin pisar una barca y tenia que adaptarme a los lances largos y a mi caña de casting que a gandía no la suelo llevar y claro falta usarla más...

Pasaban los minutos y nada, oía a Vicent quejarse de sus lances, bueno no estaba muy fino pero como yo tampoco lo estaba, -claro que en cuanto cogió la onda- bueno el caso es que cojo mi caña de spining pongo un shadow y pan, saco un pez de kilito y algo. Esto empezaba a ponerse bien, Vicent al poco saca otro con un crankbait (y lo que nos quedaba por sacar), a la siguiente clavada de Vicent me dice -sacadera, sacadera!!! es un tochito- y gracias que la habíamos cogido pues nos haría mucha falta... nada menos que un bass de dos kilitos y algo, muy bonita picada, estábamos disfrutando.

Luego clavo yo uno de casi dos kilos se cae al intentar subirlo a la barca... estaba claro que teníamos que dejar la sacadera más a mano porque este me picó a un crankbait y ya sabemos que con las ancoretas hay que asegurar. Seguimos pescando y Vicent sacaba alguno que otro no de talla e incluso tuvo que esquivar un par de pequeños Lucios. Yo sigo probando con mi casting y mi señuelo, y se lo pongo a un bass en sus narices paro tironcito y paro, pero no se deciden están duretes y juguetones, Vicent me dice que tengo que mover y dejarlo pero movérselo más para cabrearlos, voy cojiendo el truco y esto denuevo con un bass que intento cabrear con un rapala cuando se gira viendo el señuelo de Vicent y rasssss se come el suyo, mucho más atractivo y mejor "meneao"? bueno, sacadera y otro tochito.

Más tarde sale el sol y creíamos que estarían mucho más activos, pero seguían siendo esquivos con los señuelos, llegamos a una récula donde vemos a un tochete y nada le tiramos y pasando de nosotros, Vicent coge un jig se pone al otro lado de la barca y ale a insistir con ese bass. Yo estaba intentando llamar la atención de otro que se paseaba por allí, pero nada, y Vicent seguía intentando cabrear a ese bass que al final clavó y otra vez -sacadera!!!! este es muy tocho- y otro bass de más de dos kilos, que emoción...

Pausa para comer un poco y seguimos batiendo orilla ahora con un poco de viento, el "maestro" pone una spinner y yo también pero en mi caña de spining que le tengo más confianza (pero tenía que haberla puesto en la de casting, eso de no llevar tropecientas cañas a menudo da pereza para cambiar señuelos y es un error). Seguimos por la otra orilla esquivando unas barcas que hemos visto (parece mentira que sea viernes y en un pantano tan pequeño...) la clave ahora estaba en que el maestro en donde pone el ojo pone el señuelo y deja caer la spinner con una suavidad que yo no logro y mis lances se quedan a menudo unos centímetros cortos y claro como bien dice Vicent la clave está ahí, en el lance y Vicent hacía unos lances tan precisos que daba gusto verle pescar, así que Vicent clava tres tochos más en una recula y en apenas diez minutos, y además, ve pasaearse un bass de medidas asonbrosas, casi tres kilos??, si llego a ver eso fuera del agua...

Seguimos batiendo orilla a una velocidad que no logro ni seguir, el maestro está inspirado y saca basses que visto lo que habíamos sacado hasta ahora, desanzuela y rápidamente lanza sin parar. A las cuatro habíamos dado la vuelta al pantano y como la jornada había sido de campeonato -con el cupo y el peso de este día, hubiéramos ganado cualquier concurso, siete tochos y cinco de casi dos kilos y/o más- (Vicent hizo los cálculos y ya lo pondrá, pero creo que dijo unos 9 kilos con los 7 basses más grandes, la verdad es que perdimos la cuenta de hasta cuantos picaron en total).

Bueno que puedo deciros más, ojalá pueda entrenar más desde barca, porque con tres o cuatro salidas al año no llego a entrenar lo sufiente y claro cuando vas al lado de un campeón como Vicent en un día de inspiración y gloria, todo se te queda corto. Creo que Vicent tuvo un merecido grandísimo día de pesca, hacía tiempo que no tenía muchas pescatas como esta y ver "al maestro" en pleno fervor, manejando la spinner como un Kevin y sacando tochos tan seguidos es un experiencia increible y mis dos basses se quedaron cortos en comparación a su hazaña de gran campeón... os dejo las fotos del día y que os disfruten los ojos:





Friday, April 04, 2008

Pescando desde orilla en el santuario

Tras comerme una porra como una olla en Tous, no pude dormir bien y me pasé toda la noche pegando vueltas sin poder dormir, mientras oía vocecillas que decían algo así como "todo el mundo batiendo orilla...".

Una vez más, esto no podía quedar así. Así que decidí irme a comer a Cortes sin barca ya que hacía mucho aire, estaba sin baterías y no tenía ganas de cargar con la barca. No estaba seguro de si pescaría algo, pues las aguas de Cortes son más frías y los peces estarían más inactivos. Tras reflexionar un poco decidí irme a la zona del Ral donde pensé que los peces estarían más activos, ya que las aguas estarían más calientes al estar mayormente emplayadas y con menos profundidad.

Empecé pescando la récula de la casa, y tras probar sin éxito en las zonas de rocas, me fuí a una pequeña récula con un árbol sumergido. Con mi cangrejillo pumkin with black and green flakes al pasarlo cerca del árbol noto una picada que me deja congelado, pensé, "ostia, una picada", la verdad que no esperaba ninguna. Clavo y patapam era uno, y guapete de 1 kilo. Ya estaba dando botes de alegría. Sigo la orilla y desde arriba de un ribazo, sin bajar al nivel del agua, lanzo en otro árbol, y ¡ostias, otra picada!, clavo y fallo, me cachis en la mar, insisto en ese punto y nada de nada. Lanzo en el árbol de al lado y noto una picada. Ahora sí, pam y saco el segundo, ¡bua! ¡qué gozada! Sigo pescando la orilla donde no golpeaban las olas que provocaba el fuerte viento que había en Cortes, pero nada de nada.

Al final, me puse a pescar de cara al viento y en un puntal cuando ya estaba sacando el señuelo para volver a lanzar, pam, picada. Este era guapo, no lo podía sacar así como así. Al final salió. Seguí pescando y al final insistiendo en una isla sumergida al entrar en una récula, clan, picada cuando ya estaba a punto de sacar el señuelo. Era el cuarto, sí, el cuarto, estaba disfrutando como un enano, que bien. Después cambié de zona para ir a la antigua rampa, al lado de la zona de pesaje, y no saqué ni uno, ni uno. Ahora analizando el porqué creo que se debe a que pesqué en una zona demasiado emplayada con poca profundidad y no podía alcanzar la zona de mayor profundidad porque tenía el viento de cara. Estaba pescando a 2 ó 3 metros cuando los peces estaban a 5 ó 6 metros. Eso es lo que yo creo.

En definitiva, me lo pasé muy bien y pescando desde orilla como a la antigua usanza, cuando era un chiquillo. Eso sí, ahora tengo una GL IMX que como que ayuda bastante a notar las picadas :-) Para terminar os dejo una foto de cómo quedaron los yamacraws después de una jornada de pesca intensa.

Un abrazo.

Esta es la crónica del día de pesca que compartimos el gran maestro del pikie, Jaime Francisco Palomares y un servidor. Hacía mucho tiempo que no veía a Jaime y el reencuentro en Tous fue muy bonito.

Ahí estabamos Jaime y yo en dirección a las zonas querenciosas cuando le propuse hacer un alto en el camino para probar en una zona donde la semana pasada había sacado un tochete. Efectivamente a los pocos lances, Jaime ya había clavado uno. Bien, empezabamos bien. Era un luciete de 1.5kg, así a ojo. Jaime vino a bien revelar su señuelo secreto que aperece en la foto, una imitación de alevín de lucio, como diría Valcuende "terrorífico".

Seguimos pescando despacio en la entrada a Escalona, pero pronto se le acabo la paciencia a Jaime, y me confeso que era un pescador nervioso, "ché, como Kevin VanDamm" :-P Cambiamos de zona y me propuso pescar batiendo orilla, acepte con reservas :-) pero tan pronto como podía probaba a pescar despacio. Pronto llegué a la conclusión de que los peces no estaban para pescar rápido, lección que ya había aprendido en las jornadas anteriores.

Finalmente pasamos a la zona de la arboleda donde vimos a nuestros compañeros donde ya llevaban uno cada uno y nosotros "¿nano, porra?", pues sí, porra. Probamos a pescar más despacio, pero no tuvimos picada y el aire ya se estaba levantando. Fuimos a la orilla de enfrente a visitar a "Paco", sí, Paco, un bass viejo conocido mío y de Vicent que estaba en la misma récula de siempre, compartiendo camaradería con carpas que deambulaban por ahí. Me propuse engañarlo y a punto estuve, pero sólo mordisqueo el señuelo y lo empujo con indiferencia, pero nada. Seguimos pescando esa orilla un poco más rápido, pero nada de nada. La presión de pescar al lado de un gran maestro del pikie me estaba atenazando :-) Entramos en las réculas donde el embalse se vuelve a encañonar, pero nada. Paramos a comer y a comentar las mejores jugadas de la jornada, para, poco después, retomar la pesca e ir volviendo. Al rato Miguel nos abandonaba, y Javi se subía a nuestra barca cuando el viento era más fuerte, yo pensé, ¿zozobraremos? :-) pero afortunadamente no fué así :-D seguimos pescando rápido, más bien como pudimos porque el viento dictaba como pescabamos. Tuvimos un bass que salió a la spinner de Javi, pero poco más. Finalmente decidimos rendirnos y volver a puerto. Para entonces había unas olas de la ostía que nos hizo reir de forma nerviosa mientras volvimos, aunque llegamos sanos y salvos.

Por último, tengo el honor y la suerte de poder revelar en exclusiva los señuelos secretos del gran maestro Jaime para todos aquellos que estén comenzando en el mundillo de la pesca y como diría P.R. "no tienen ni puta idea". En la foto podeis ver un alevín de lucio que ya había dado sus resultados en la jornada de hoy cuando surcaba una zona querenciosa, y como no, el alevín de perca sol, como no podía ser de otra forma viniendo de quien ocupa ese sillón en la Real Academia de los Peces. Magníficos señuelos que no deben faltar en la caja de cualquier Pro que se precie.

Un abrazo a todos.

ESPEJISMO EN TOUS






¿Espejismo? Sí. Estuvimos varias horas pescando en Tous sin una brizna de viento, increíble pero cierto. Aproximadamente a las 8 ya estábamos cruzando hacia el cañón. Tuvimos suerte porque las 5 o 6 barcas que había decidieron irse, con el motor de explosión en marcha, hacia el lado de Escalona. Teníamos todo el otro brazo para nosotros. Jorge y Jaime pescaron la orilla izquierda del embalse y Miguel y yo la derecha. Después de un rato pescando unos sitios con una pinta increíble (y sin tocar nada gg) Miguel clavó uno pequeño con vinilo que se le fue. ¿Sería el comienzo de un gran día de pesca? Un rato después, me puse a pescar con un pequeño crankbait y cerca de unos matorrales… llevo uno!! Después de unos instantes lo vemos y tras una corta pelea lo subimos a la barca. 1’3 kg de bass, foto y al agua. Ya no haría porra.





Estábamos viendo peces constantemente pero desplazándose paralelos a la orilla y pasaban de nosotros. Llegamos a un pequeño recoveco lleno de maleza y con un árbol sumerido. Cuando ya estábamos encima vimos varios peces de buen tamaño, que como ya nos habían visto, pues ni caso. Decidimos volver a entrar con más cuidado y Miguel consiguió hacerse con uno de alrededor de 1’7 (no hay documento gráfico). Pescamos toda la gran playa que hay a continuación y res de res. Después cruzamos al encuentro de nuestros compañeros de pesca. Nos adentramos en una estrecha recula y al fondo vimos en un abrigo de la pared de la montaña un "campamento" de los maquis con unas botas, unas parrillas, bidón para agua y todo lo necesario para sobrevivir. Increible. Muy cerca de allí sacó Miguel un cacharro de 2kg con el que se cerró el capítulo de capturas del día.




La nota desagradable la puso una botella de agua que encontramos con un hilo atado. Estirando el hilo, al final había una carpa ensartada en un alambrillo con ancoreta listo para asesinar a algún incauto lucio o lucioperca que se topara con él. Parece mentira que en estos tiempos haya gente así. Sin comentarios




Por último, indicar que se hizo in situ la entrega oficial del trofeo a la pieza mayor a Jaime después de 8 meses.




Por último os dejo una foto de la zona de la rampa con una cantidad de agua que yo no había visto nunca


Pues nada, eso es todo.


Au!