Wednesday, December 31, 2008

La "NO-CRÓNICA"


Hola amigos,

Esta no va a ser la habitual crónica que colgamos aquí en el blog, tampoco va a ser una crónica de la jornada futbolística, ni siquiera tiene nada que ver con la fantasiosa película "Las crónicas de Narnia", ni por supuesto se trata de la "crónica de una muerte anunciada"... simple y llanamente la voy a denominar la "NO-CRÓNICA".

Todo empezó hace algunas semanas... Los compañeros de la Bass UPV decidimos hacer una salida luciera para despedir el año, parecía que nos íbamos a juntar muchos, nos íbamos a comer el mundo y lo íbamos a pasar la mar de bien... pero pronto aparecieron los inconvenientes... el primero para ver qué día íbamos ya que cada uno de nosotros dependía de nuestros respectivos compromisos.

Finalmente fijamos el día 29 de diciembre, y éramos bastantes apuntados en la lista de convocados... pero poco a poco sucedió como ha sucedido en el Real Madrid esta temporada... empezaron a producirse bajas: Yolanda estaba en Francia comiendo croissants, Miguel Franco se quedaba estudiando anatomía, Cisco se iba a la China Mandarina a tocarse la flauta, Miguel García prefería quedarse en casa preparando la comida a su família. Así que finalmente hubo que alinear a un equipo de emergencia para salvar la situación... Este equipo lo formarían:


Hernán Crespo (sí, el futbolista),





Georgie Dann (sí, el cantante),





Bruno Almenar (sí, el de las Almenaras de Gondor -del Señor de los Anillos-),





Gaylord Follen (sí, el enfermero Ben Stiller),



y un servidor Rock Hudson (sí, el de la película de pescador de basses que no sabe ni como los saca).




Todo estaba preparado, las baterías cargadas, las cañas montadas, los pikies y mogambos sedientos de sed del agua de Tous, las barcas haciendose la idea de sufrir un temporal de agua y viento... pero algo sucedió el día de antes... Uno de nosotros sufrió una intoxicación la noche del sábado en una cena que pasará a los ANALES (lo que le gusta a nuestro Gaylord) de la historia, dando como consecuencia que Mr. Hudson no pudiera personarse el lunes en Tous al encontrarse indispuesto.

Pero parecía una epidemia en masa, pronto Hernán Crespo fue convocado por Argentina para jugar en casa el último amistoso contra su mujer y su hija!, Gaylord tuvo un brote psicótico y tuvo que ir a la UPV en busca de un secretario de Caminos muy simpático que repartía caramelos!, y Georgie fue secuestrado por la princesa baby-Rapunzel que se lo llevó al Torreón de Godelleta!! Diosssssssssss, no había tiempo que perder, rápidamente llamé al guardián de las Almenaras de Gondor para que me protegiera en el peligroso viaje en busca de los monstruos del reino de Tous el pasado martes 30 de diciembre...

La tarde anterior preparamos meticulosamente el viaje... montamos en nuestra preciosa Carabela llamada "La perca negra"







un curioso artilugio capaz de buscar los monstruos debajo de las frías aguas de Tous -el Monte del Destino- para que nosotros estuviéramos prevenidos y supiéramos donde lanzar nuestras armas de destrucción masiva para capturarlos. Algún arreglillo más y todo estaba listo para nuestra aventura en busca de los malvados monstruos, que en latín antiguo de la época es conocido como NORDEN PIKE...








Pero aún teníamos que poner hora de comienzo a nuestra jornada... nuestro guardián Bruno propuso inicialmente las 5,30h de la madrugada!!! jajaja a lo que yo respondí que los monstruos del reino de Tous no despertaban en esta época del año hasta pasadas las 12h de la mañana, entre un tira y afloja entre él y yo decidimos quedar a las 6,45h en la puerta del Bar Cocodrilo, sin duda un magnífico lugar para quedar y emprender nuestra apasionante aventura.



Había llegado la hora de la verdad!!! Los dos valientes nos dispusimos a ir en busca de nuestra Carabela y afrontar la búsqueda del terrible Norden Pike...



Llegamos al reino de Tous sobre las 8,15h,







Hacía 4ºC pero no hacía nada de viento, con lo que estábamos la mar de bien, estaba amaneciendo y pronto vimos que los dioses nos bendecían, no había ni una sola nube, todo sol!!! Evidentemente tuvimos que acordarnos de nuestro Gaylord y reirnos un poquito de él ;)


Metimos nuestra Carabela en las heladas aguas (10ºC) y largamos amarras, no sin antes probar la "nueva tecnología" que acababa de adquirir...la reductora de mi carro. Así pues y tras unos 30min de viaje en los que terminamos de poner a punto nuestras armas de destrucción masiva (os aseguro que sí que existen), encendimos nuestro artilugio capaz de ver debajo del agua y encontrar a los malvados monstruos y localizamos una gruta a 20m de profundidad que parecía querenciosa, cerca de la zona donde se abren las aguas de la "Arboleda" camino de la cola. Estuvimos un ratillo y pronto cambiamos de zona.


Nos dirigimos a un gran acantillado sumergido que tenía un escalón abisal que llevaba a las profundidades, cercano a una zona de árboles sumergidos prácticamente en la mitad del lago. Todo era lanzar nuestras armas a los lugares más recónditos e inóspitos, pero seguíamos sin tentar a los monstruos.


Eran las 11h y mientras nos desplazábamos a otra zona querenciosa repusimos fuerzas con los magníficos almuerzos que traíamos. Pronto llegamos a la gran Recula del Cuervo, que escondía al final de ella una sombría y fría cueva en la que no habían monstruos... era un día resplandeciente, y empezaba a hacer calor, no era de extrañar que los monstruos del Monte del Destino hubieran decidido buscar zonas más soleadas en aguas someras, próximas a zonas profundas... allá que fuimos, volvimos a cambiar de zona, y nos encontramos con un ser extraño y negro, muy negro que nadaba a poca profundidad, era un bass!! Curioso era, estaba nadando sin ninguna cobertura, eran las 12h y la temperatura del agua marcaba 11ºC. Algo pasaba.


No era el especimen que tratábamos de localizar, pero dado nuestro éxito con los grandes monstruos, optamos por dedicar algunos lances en tratar de destruir a esa cosa negra y fea que seguramente había salido de las profundidades. Parecía que se acercaba a nuestro engaño cuando de pronto arrancó y se fue... nunca más lo volvimos a ver.


Bruno, el guardián de las Almenaras de Gondor, estaba tenso, tenía ganas de demostrar que pese a su reciente incorporación al equipo del sofisticado equipo destructor de la BASS UPV, era capaz de comerse el mundo. Debieron ser los nervios por enfrentarse a un monstruo de tan grandes dimensiones, ya que estaba seguro en varias ocasiones de haber notado las picadas de algunos de ellos. Yo por mi parte no había tenido ocasión.

Empleamos viejas técnicas ancestrales provenientes de los sabios monjes budistas que nos trajo nuestro amigo Jaime de sus viajes: yo-yo, dientes de sierra, recogida uniforme... Todas ellas parecían abocadas al fracaso.






Pasaba el tiempo y cambiamos de orilla, estuvimos en una zona cercana donde el gran sabio conocedor del comportamiento de los monstruos, George, "The Lord of the Luckys", había conseguido capturar un especimen de cerca de 10 toneladas (sí, sí, toneladas).






Pero no, no había manera de localizarlos, probando a varias profundidades, principalmente entre 6 y 15m. No hubo nada que hacer...


Eran las 15h y emprendimos nuestro viaje de retorno con la Carabela, en busca de la protección de las murallas de nuestro reino valenciano. Pronto divisamos en lo alto del Monte del Destino, la torre antigua del guardián del reino de Tous.





Bruno que en las típicas charlas del Bar Cocodrilo con el antiguo guardián del reino de Tous (Álex Fabra) había escuchado que cerca de dicha torre era una buena zona para localizar a los monstruos, así que probamos de nuevo en los cortados y en los puntales de varias orillas... pero de nuevo fracasamos... hasta ese momento me había mantenido tranquilo y relajado, pero como no podía ser de otra manera terminé el año practicando el power fishing con los grandes pikies (no podía ser de otra manera).
Empezaba a anochecer, eran las 16,30h y la luz se diluía en el horizonte. Era el final, habíamos fallado. Pude mantener mi ilusión al recordar mi anterior expedición al reino de Tous en la que conseguí capturar un monstruo de dimensiones exageradas, y dado que Bruno no lo había visto, aquí lo tiene.








Terminamos el año con una porrita (con chocolate). Que conste que fuí coaccionado por Bruno... el día de antes me amenazó en que si lograba capturar más monstruos que él, pensaba tirarme al agua!!! (verídico) ;)

Pero bueno, pasamos un buen día, con muy buenas temperaturas (en algunos momentos en polo con mangas subidas) y sin ningún típico incidente.

Feliz 2009, preparaos para el próximo año que dará mucho que hablar y lo pasaremos genial!! Un abrazo a todos!!

P.D. Espero que os haya gustado esta "NO-CRÓNICA". Me he reído mucho al hacerla!!

Tuesday, December 23, 2008

Almenara, ese gran desconocido.

Esto que tengamos las navidades tan cerca y que Cisco estaba de vacaciones, ha hecho que vayamos a pescar día sí, día no, día sí :-) ¡Cómo mola!

En el día de ayer fuimos a Almenara, los cuatro magníficos, Bruno, Cisco, Juan y yo. Habíamos quedado a las 7:30h a medio camino, y a las 8 y media ya estabamos en Almenara.

Cuando llegamos hacía un frío no despreciable, había escarcha por las orillas y las palestras estaban blancas. Sin embargo, el manantial de agua era caliente (toque el agua) y vertía sus agua al estanque. Montamos las cañas y antes de salir nos hicimos una foto de grupo.




Acto seguido, nos pusimos a pescar, yo monté un cangrejillo, el que el otro día me había dado en Cortes el único bass, Bruno montó un jig, y Cisco y Juan no me acuerdo lo que llevaban, pero algo para que picasen los basses. Al segundo o tercer lance, Bruno clavaba una raspa, y yo poco después otra. Ibamos dando la vuelta al estanque que en muchas zonas tenía coberturas espesas, incluso en medio del estanque. Poco después sacaba otra raspa lanzando antes de ponerme encima del puestet, pero sí era otra raspa. En ese momento llegó Juan que creo que había pescado otro.

Con eso nos pasamos a la zona de enfrente, donde están la compuertas. En esa parte había otro estanque donde el primo lejano de Paco Revert (el primo lejano de Paco Revert?!?!?, sí, nano, el guarda se llama X Dasí, y Paco Revert es Paco Revert Dasí, de ahí el parentesco), nos había dicho que se habían sacado basses de 3 kilos. Tras echar un vistazo al estanque y ver que tenía mala pinta, tiré mano de la genética - la misma que menciona en su mítica frase Javi Mateo: "Es que el rattling se les está metiendo en la genética." - para inferir la veracidad de la afirmación sobre basses de 3 kilos, hice algunos lances con poca confianza y me fuí para la compuerta, de la que dicen las malas lenguas que se sacan los más tochos.

Cuando llegué, allí estaba Juan disfrutando como un enano, pasando un cangrejo por encima de la cobertura y los basses pegando unas ostias que dirían algunos, yo diría lanzando ataques desde abajo a aquello que se movía por encima de las hierbas. Me puse en la compuerta con mi cangrejo y ví unos cuantos basses por encima del kilo nadando contra la corriente, como si fueran truchas, y eso que no les gusta la corriente. Deje caer el señuelo, pero enseguida me día cuenta que aquello era misión imposible, esos basses estaban requetepescado y eran políglotas. Creo que Juan en ese punto saco un par de basses, uno de ellos de kilo, ya era bueno.

Me puse al lado de Juan, un momento, mientras oía como atacaban el señuelo de Cisco que estaba enfrente pescando con una rata (una rata?, sí, una rata, de esas que veía en las tiendas de pesca, y decía, ¿qué se pescará con eso?). Estando allí enseguida vino Bruno y aquello parecía el camarote de los hermanos Marx, así que recogí bártulos y seguí rodeando el estanque.

Para mi sorpresa, el estanque que quedaba a la derecha lo estaban desecando :-( y era lodazal increíble. Tras ver que con mi cangrejo estaba tocando el bombo, recordé que mi cuñado Andrés me había regalado unas ranitas que casi nunca había usado. Así que este era el momento. Lanzaba y pasaba la ranita por encima de las coberturas a saltitos, y ¡ostias!, en varias ocasiones atacaron desde abajo, pero no conseguía clavar ninguno. En un caso estuve a punto, pero eran pases pequeños y la rana estaba más dura que la pata de Perico (qué la pata de Perico?!?, sí, nano). En ese momento eché de menos un ranita blandita y saladita del tío Yama. En fin que le ibamos a hacer.

Volví sobre mis pasos, pasando la compuerta, y en la siguiente esquina, había un hueco. Lanzo mi rana y cuando estaba a 4 metros de mí, pam!, ataque, doy la mano instintivamente y la rana sale disparada pasando cerca de mí, y casi se la meto en la boca a Bruno que estaba observando la jugada a mi espalda. Lanzo otra vez, ¡pam!, ataque, falla, pero había un agujero en la cobertura al lado y acierto a dejar caer la rana de un saltito por ahí, jeje, allí estaba ese bass, coge la rana y se la lleva, clavó y esta vez sí, para fuera. Os podríais imaginar que este sería un tocho, de 2 ó 3 kilos, pero no, era una raspa más.

El caso es que volvimos a almorzar y recuperar fuerzas, los que almorzamos, porque sé de uno que se quedo sin almorzar, pero a la próxima, ya me dijo que no se le olvidaría, ¡eh, Bruno!

Después de almorzar, Cisco y yo nos fuimos para los puestos que hay a la izquierda cuando entras en el aparcamiento. Llegamos a un sitio donde al vernos empezaron a salir basses de debajo de la cobertura, aaaaggg!! nos habían visto y estos basses de Almenara eran todos doctores (al menos honori causa), y no picaban a nada, y más si sabían que venía de tí. Un chaval que estaba en un puesto cercano se le escapó uno bueno a crankbait. Probamos en otros puestos y volvimos. Yo me quedé un rato en el puesto donde había visto los basses empeñado en sacar alguno. Monté mi big ika smoke with silver flakes y lo recogía rápido a tirones para provocar la picada de algún bass enfurecido (y que no estuviera afectado por la atmosferas). En eso que consigo arrancar a uno, paro el ika que se va al fondo, y el bass se acerca por curiosidad, se queda durante unos segundos mirando fijamente el señuelo, en eso que pego un tirón brusco (como me enseño el gran maestro Castellano) y aquel bass sale propulsado, atrapa el ika, se gira, doy la mano, y lo fallo, ¡aaaggg! Sí lo fallé :-(

Bueno volvimos para las compuertas, y Bruno y yo nos metimos pegados a una acequia. Sí, había basses pero salían corriendo cuando nos veían, y obviamente, no picaban a nada, tenían más miedo que una abuela. Mientras haciamos el tonto intentando que picaran, Cisco sacó un tocho de 1.5kg que le había atacado hasta dos veces a una rata, pero que al final lo engañó con un ika. ¡Muy buen pez!

Y con esto, nos fuimos para el coche porque eran ya las 15h y estabamos agotados. Al final nos hicimos una foto de grupo de despedida. Juan y Cisco se quedaron a comer con la mujer y suegra de Cisco y su hija Aitana que es toda una pescadora de bass en potencia.



Fotos cortesía de Cisco.

Cuando los basses parecen luciopercas

Esta crónica empieza cuando Juan y Cisco me comentan su intención de ir a Cortes el domingo 21 de diciembre. Las condiciones meteorológicas durante esa semana habían sido anticiclónicas y los días soleados se repetían, así que yo ya me veía subiendo un bass de esos tochos que pican en invierno mediante la técnica de izado del siluro al barco.

Quedamos a las 8h en la gasolinera de Buñol, pero no la de la vía de servicio, que luego nos toca hacer el cambio de sentido, sino en la de entrada al pueblo, que también está muy bien y nos viene de paso. Me encontré con un Cisco y un Juan muy ilusionados por ser su primera vez que pescaban desde embarcación en Cortes, aunque ya les avisé que la pesca en invierno en Cortes es muy difícil, y que la imagen que se llevarían no sería real.

Pues nada, nos fuimos para allá, y cuando pasamos el pueblo de "El Oro", nos encontramos tramos de carretera con escarcha o hielo en la calzada, y la verdad, yo me acojoné. Por suerte, y conduciendo con cuidado y buena letra llegamos sanos y salvos a la rampa de desembarque, la temperatura era de 3ºC, casi ná y eran las 9h.

Echamos la barca al agua y tras arrancar el motor (que me costó más que nunca tras pasar el motor por la revisión pertinente) salimos hacia la zona del Ral. En el camino, había una ligera brisa que levantaba una marejadilla que al chocar con el casco de la embarcación hacía que nos salpicase el agua helada, y si no que te lo cuenten Juan y Cisco que se mojaron un poquete, que me recordó aquella vez que los Franco también se mojaron, pero no era en invierno. Hicimos una parada a mitad camino para hacer flipping y pescar el lucio pero nada de nada, estabamos a la sombra y estabamos helados. Así que proseguimos nuestro camino hacia la zona del Ral donde ya pegaba el sol.

Cuando llegamos, para mi sorpresa hacía un molesto viento, y más para Juan y Cisco que no habían pescado nunca desde embarcación. Empezamos a pescar el bass con jigs despacito y en zonas con coberturas (árboles) y profundas, pero con acceso cercano a playas. El problema fue el viento que me impedía mantener la embarcación estática por unos segundos y no podiamos pescar despacito. Estabamos en el Ral en la récula a la derecha de la zona de pesaje, en la zona donde pegaba el sol, pero no picaban nada de nada. Entrabamos en las réculas para protegernos del viento, pero sin resultado.

Salimos de esa zona para ir a la récula de la casa en el Ral, un poco antes de los cañizos que hay a la derecha. Parecía una zona muy buena con grandes árboles a una profundidad de 5-8 metros, y seguiamos con jigs o montajes a texas y pescando despacito, pero nada de nada. Tengo que reconocer que en ocasiones me ponía nervioso y movía la barca más rápido de lo que sería recomendable.

Así que nos fuimos para la zona del río, enfrente de la isla, un sitio que todos sabemos que es muy bueno, y que existe una plataforma a unos 5 metros donde creía que estaría pegando el sol, pero no, sólo pegaba el sol en la mitad. Así que nos clavamos en medio de esa zona, aprovechando que no hacía viento. Yo había cambiado el jig por mi cangrejillo 5" color plum a texas , así que nos armamos de paciencia y batimos la zona. Cuando menos me lo esperaba, y en un lance hacia la derecha mirando de frente la isla, y arrastrando por el fondo el señuelo, notó dos tocs muy leves, me quedé estupefacto por un segundo, hacía horas que estabamos pescando y no tenía ni una picada, pero eso era una picada, ¡pam!, clavo y sí, era uno. Ya pensaba que sería uno de esos por encima de 2kgs, pero tan pronto como recogí un poco de hilo, ví que no, ¡aaaggg!, tiró durante un segundo y enseguida lo subí como si fuera un peso muerto. Por un segundo pensé que era una lucioperca, subía de lado, y ni se movía, pero era un bass, una bass de invierno en Cortes, había cumplido. El pez estaba helado e inmóvil, pobrecillo, además por mi poca experiencia de pescar a texas a una profundidad que yo estimo entre 6-8 metros, el pez tenía los ojos ligeramente fuera de sus órbitas, sí, lo había subido demasiado rápido, y el cambio brusco de presión había hecho el resto. Estimo que pesaría 1kg y algo.

Allí mismo comimos, en buena compañía y disfrutando del solecito. Seguimos pescando rodeando la isla, pero enseguida subimos el río buscando una zona soleada. Nos fuimos a la punta que se encuentra de frente cuando subes el río, y que está al lado de una récula grandes con grandes árboles. Pescamos con jigs, texas y drop-shot, y Cisco tuvo alguna picada, que falló, pero ni Juan ni yo los olimos. Fuimos bajando hasta la zona de enfrente de la isla, pero nada de nada, los peces estaban muy muy duros.

El sol se estaba poniendo y teniamos que buscar zonas soleadas, así que nos fuimos a la zona de pesaje para hacer los últimos lances. Juan tuvo un par de picadas, pero nada. Era hora de irse, nos restaban sólo unos minutos de sol.

La jornada había sido bastante floja, lo sentí por Cisco y Juan que tenían altas expectativas de su primera jornada de pesca desde embarcación, pero el invierno en Cortes es muy frío con temperaturas rondando los 0ºC por la noche y los peces no estaban activos. De hecho, ese bass que saqué me dejó alucinado, no sé si fue por el cambio de presión, pero cuando ví subir a ese bass de lado y sin tirar nada, supe que la cosa estaba complicada.

Bueno, espero que Juan y Cisco disfrutaran del paseo en barca :-) y que entrenaran sus sensaciones de pescar en barca para la próxima temporada.

Monday, December 08, 2008

Entrenando en el escenario del CLASSIC BASS UPV 2009

Hola a todos,

este reportaje será corto porque no me quiero tirar varias horas para escribir una crónica como en las anteriores del Open. En esta ocasión era mi primera vez en Escalona y mi tutor era Javi, que había estado varias veces pescando en él. El embalse es una pasada rodeado de cañas donde se puede refugiar el bass, además de zonas de cortados y arboles sumergidos. Me dió una muy buena impresión

Quedamos a las 8h en la gasolinera de Godelleta y a las 10h estabamos pescando. Por medio está el tema de echar la barca por la rampa que no toca, aunque Vicent me recalcó que fuera por el camino de la derecha. Pero bueno, como dice mi padre: "Para aprender, perder".

Pues estabamos pescando a lo que saliera, tenía una caña con un jig de jewel de 3/8oz color marrón con trailer de yamacraw 3" en el mismo color, y en la otra el mítico mogambo. Javi llevaba algo parecido y un crankbait en su GL2 a estreno :-O

Subimos hacia el río sin picada, y aunque pesqué un rato el lucio, para que nos vamos a engañar, a mí lo que me gusta es pescar el bass. Entonces al llegar a una punta de cañas que se metía hacia el centro del embalse, lanzo el jig pegado a las cañas, llega al fondo y notó una ligerísima picada, pero ligerísima, pam!, clavo y sí era uno de 1.1kg :-)

Seguimos un poco más y en otra punta de cañas, cuando estaba sacando el jig de la zona de acción, sale un bass como una flecha desde las cañas y pam, otro a la saca de 1.1kg o así, ese no lo pesé, pero era hermano del anterior. Bueno, parecía que teniamos un patrón, seguimos pescando igual hacia arriba y luego bajamos pescando unos árboles, pero nada de nada.

Al llegar a la orilla de enfrente a las rampas de desembarque que están fatal, en un árbol (con jig) se me va la línea hacía la izquierda, doy la mano (acción de clavar) pero fallo. Para entonces ya había invitado a Javi a ponerse delante, porque yo ya había cumplido :-)

Entonces, en un árbol sumergido separado unos metros de la orilla, tengo una picada, pam! y lo saco, pesaría menos de un kilo. Yeee!, llevaba tres basses y estabamos en el mes de diciembre con el agua helada :-) Pero ahí no iba a quedar la cosa, llegamos a otro árbol en las mismas condiciones que el anterior, yo lanzo pasando el árbol y Javi antes del árbol, llega al fondo el jig y tenso y noto una ligera resistencia, que fue seguida de unas leves sacudidas, ahí estaba el cuarto, pam! (o tac que dirían otros), este era bueno tiraba como una fiera para meterse en el árbol del que había salido, lo fuerzo un poco y lo cojo, pesó casi 1.7kg. Casi al mismo Javi había tenido una picada a la vez que yo, pero no me había dado cuenta, pero en su últimamente mala suerte, el pez se había llevado ambas patas del cangrejo :-(

Para entonces bajamos un poco más dirección las boyas, hubo un rato que dejé a Javi solo a ver si sacaba uno de una p. vez, mientras yo hacía de caminero para sacar el coche y el remolque de la rampa mala, e irme a la rampa buena, bueno menos mala. Pero no, a Javi le hace falta una salida a la marjal para desfogarse :-)

Pescamos los árboles de la récula que hay a la derecha de la rampa buena que está enfrente de la presa, pero nada de nada, ni a 5 ni a 10 metros, ni con jig ni crankbait, así que antes de que nos abrazara la luna y sacando la barca a mano como si fueramos bueyes de labranza, nos fuimos para casa.

Tengo que decir que todo el día estuve sometido a una gran presión, pues el imponente miembro de Javi estuvo a flor de piel tras rompérsele el pantalón a la altura de la cremallera. Javi me hizo posturas inverosímiles que prefiero no recordar :-P

En conclusión, pues sacamos 4 basses (o como diría Javi: "sacaste 4 basses") en diciembre y con un día que empezó soleado pero que luego se nublo rápidamente. Así que con la moral alta, este invierno pienso pescar el bass en los embalses aunque haga porra, y con paciencia, despacito y una buena caña se puede sacar algún pez que otro. Un abrazo.